LAS DESTITUCIONES QUE PROMOVIO EL KISHNERISMO
Por Joaquín Morales Solá | LA NACION Sucedieron, al fin, actos destituyentes. Hubo imágenes que recordaron el implacable derrocamiento de Arturo Illia. Se usó el método de la falsa descalificación para separar de sus cargos a autoridades institucionales que habían sido elegidas. Un poder duro e insensible trató de imponer por la fuerza, esquivando la Constitución y las leyes, una visión unánime de la política nacional. Esos son los trazos verosímiles de hechos destituyentes. El único problema de los gobernantes es que el kirchnerismo no fue la víctima. Fue, por el contrario, el que perpetró aquellas anomalías institucionales. Las víctimas reales fueron la Auditoría General de la Nación y el Consejo de la Magistratura, casi los únicos lugares donde las minorías opositoras conservan todavía cierto protagonismo. El gobierno de Cristina Kirchner ha perdido el sentido de la oportunidad. Cometió esos desmanes en el mismo momento en que gendarmes y prefectos se in...