Cosas para contar y compartir

𝗟 𝗮 𝘀 𝗺𝗲𝘀𝗮s 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗿𝗼𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗚𝗿𝗮𝗻 𝗣𝗶𝗿𝘂𝗹𝗲𝗿𝗼 De un lado una banda de delincuentes sospechados de las peores cosas: Mentir, robar, coimear (y ser coimeados) y traicionar a la patria usando a los derechos humanos y a los que menos tienen para hacer sus chanchullos y acumular poder y dinero, acompañados por una izquierda minoritaria que sigue suponiendo que el país se gobierna por medio de asambleas y no reconoce a las instituciones a las que después reclama y se propone para llevar al el Congreso propuestas descabelladas Junto a ellos una tribuna de babosas aplaudidoras que vivan y apoyan cualquier cosa sin entender demasiado y usan la supuesta mística con que fue engañada haciéndole creer que los ricos se comen crudos a los pobres mientras sus dirigentes pobres y sin escrúpulos se convertían en ricos. Del otro lado un grupo de CEOS insensibles que se manejan con una planilla excel, que recibieron un país devastado y al que tuvieron que recomponer desde

  Cuando Máximo usaba pañales Mientras los miembros de la CONADEP, los jueces, los fiscales y las víctimas que testificaban en las narices de los jerarcas del Proceso se jugaban la vida, los Kirchner no pasaron por allí ni para llevar sandwichitos de miga. Asumiendo que a Máximo Kirchner ya le contaron la verdad sobre Papá Noel, Reyes Magos y Hotesur, y viendo el acto del viernes en Plaza de Mayo, no queda más remedio que contarle ahora sobre los Kirchner y su compromiso con los Derechos Humanos. Es un poco doloroso porque significa tirar abajo un cuento chino construido con tanto esfuerzo por parte de Néstor, Cristina y otros ejecutivos del hotel. Pero si queremos que Máximo y La Cámpora algún día tengan la lapicera (y la mamá la entregue con tinta, no como ahora), no podemos seguir permitiendo que cada vez que llega el 10 de diciembre confundan la recuperación de la democracia en 1983 con la llegada del kirchnerismo en 2003. Y mucho menos aún, que los colosos de la década ganada se s

  𝘼𝙦𝙪𝙞́ 𝙡𝙚𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙥𝙖𝙧𝙩𝙤 𝙡𝙖 𝙘𝙖𝙧𝙩𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙣𝙫𝙞𝙖𝙧𝙖 𝙚𝙣 𝙖𝙦𝙪𝙚𝙡𝙡𝙤𝙨 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤𝙨 𝙡𝙞𝙣𝙙𝙤𝙨 (6 𝙙𝙚 𝙖𝙗𝙧𝙞𝙡 𝙙𝙚 2017) 𝙖 𝙍𝙤𝙙𝙧𝙞𝙜𝙤 𝙙𝙚 𝙏𝙧𝙞𝙖𝙣𝙖 (𝙚𝙡 𝙦𝙪𝙚 𝙜𝙧𝙞𝙩𝙖𝙧𝙖 "𝙩𝙞𝙚𝙧𝙧𝙖" 𝙙𝙚𝙨𝙙𝙚 𝙪𝙣𝙖 𝙙𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙘𝙖𝙧𝙖𝙗𝙚𝙡𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝘾𝙤𝙡𝙤́𝙣) Mi estimado Señor Rodrigo de Triana: Ayer le escribí a su jefe, Don Cristóbal, para plantearle que si el viaje encarado oportunamente hubiese sido mas corto, que se yo,... hasta Tenerife o aunque sea hasta las Islas de Cabo Verde, y ahi nos hubiese descubierto, el viaje a Europa por mi encarado desde el puerto de Buenos Aires, no hubiese sido tan largo dado que yo habria nacido por esa zona.  Muchachos, donde la descubrieron...,  América está muy lejos! Pero parece que este genoves cabeza dura, se empeño en seguir hasta el nuevo continente para descubrirnos ahí. Bueno veo que la historia no se puede cambiar, pero según creo recordar, cuando yo iba a la 3 de Burzaco la señorita Pipi