Las mesas del confronte

𝗟𝗮𝘀 𝗺𝗲𝘀𝗮s 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗿𝗼𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗚𝗿𝗮𝗻 𝗣𝗶𝗿𝘂𝗹𝗲𝗿𝗼

De un lado una banda de delincuentes sospechados de las peores cosas: Mentir, robar, coimear (y ser coimeados) y traicionar a la patria usando a los derechos humanos y a los que menos tienen para hacer sus chanchullos y acumular poder y dinero, acompañados por una izquierda minoritaria que sigue suponiendo que el país se gobierna por medio de asambleas y no reconoce a las instituciones a las que después reclama y se propone para llevar al el Congreso propuestas descabelladas

Junto a ellos una tribuna de babosas aplaudidoras que vivan y apoyan cualquier cosa sin entender demasiado y usan la supuesta mística con que fue engañada haciéndole creer que los ricos se comen crudos a los pobres mientras sus dirigentes pobres y sin escrúpulos se convertían en ricos.

Del otro lado un grupo de CEOS insensibles que se manejan con una planilla excel, que recibieron un país devastado y al que tuvieron que recomponer desde el día que la Ex Presidente se negó en un gesto vergonzoso y poco democrático, a reconocer las instituciones y entregar el mando.

Junto a ellos una tribuna de babosas aplaudidoras que vivan y apoyan cualquier cosa sin entender demasiado y usando el supuesto cambio e institucionalidad con que fue engañada haciéndole creer que los ricos NO se comen crudos a los pobres mientras sus dirigentes se disfrazaban de sensibles y se convertían en lo que no son pero toman decisiones sin explicr al pueblo lo que pasa y suponiendo que el pueblo debe creerles porque ellos son el cambio la verdad y la vida y tienen mejores modales.

De ambos lados se acomodaron familiares con sueldos hiper buenos, se engañó a la gente con promesas incumplidas e incumplibles y nos hacen creer que el mundo nos mira asombrados, que somos más ricos que Alemania, que los jubilados ganan mejores sueldos que en Finlandia y que se puede ganar menos y no perder poder adquisitivo.

Ambos grupos (los de ambos lados) si bien son distintos nos han demostrado que en muchas cosas se manejan igual, que ambos por acción u omisión manejan a la justicia y usan las mismas picardías que según quien las haga son aplaudidas por los fanáticos de un lado y criticadas por los del otro.

Y en el medio la gente de a pie que ambos lados engañaron con falsas promesas para mejorar sus vidas y que vio avergonzada como sus representantes dan el peor espectáculo en el Congreso de la Nación.

Ahora bien, el 14 de noviembre ppdo. hubo elecciones y comenzó otra etapa.

De un lado la mentira, cierto grado de autocracia y no reconocer la derrota sino festejando la victoria que no fue, con dos actos multitudinarios donde además no se respetaron las mínimas reglas sanitarias que ellos mismos nos imponen, con autoridades que no son creíbles, sino que solo el escucharlos resulta vergonzante.

Un presidente sometido y mentiroso y una vice desequilibrada, resentida despechada y envidiosa que insiste en un relato que solo un grupo de sus babosas cree. El presidente en medio de tanta miseria y pobreza hablando de trasladar la capital y eludiendo una vez más su responsabilidad en la fenomenal caída de la educación y una vice que habla mal de los que coleccionan dólares como si ella no hubiese CONFESADO haber hecho lo mismo y que banaliza la terrible dictadura que nos asoló haciéndonos creer que la picana eléctrica y la desaparición de personas es reemplazada por la toga de los jueces, la tinta y micrófono del periodismo burlándose de todos los que padecemos de una manera u otra no solo esa terrible dictadura sino el terrorismo que estaba enfrente y al que esta vice llama generación maravillosa-.

Del otro una oposición con lideres que cambiaron de dopmicilio para representar nuevos distritos y donde las miserias de algunos se muestran antes de asumir sus cargos.

Grupos de fanfarrones agrandados que se sienten con derecho a pelearse y romper los bloques que conforman la coalición opositora y hablan de “renovación” manejados desde la oscuridad por un monje negro que ya lo era en tiempos de Alfonsín.

Intendentes como Jorge Macri que cambian de cargo para poder volver a ser electos en 2023 burlando una ley que ellos mismos aprobaron y un grupo de legisladores provinciales bajo las órdenes del Gustavo Posse (“dueño” de la intendencia de San Isidro) que se da el lujo de romper el grupo en la Provincia y haciéndonos sentir que lo que votamos no tiene importancia y puede ser modificado. En una palabra, a un mes de la elección ya nos hicieron trampa.

Como si eso no fuese suficiente quien se presentó como algo nuevo para derrotar a la casta gobernante faltó al trabajo en su primer día en el que se discutiría algo en lo que este “quien” es especialista.

Esto es lo que tenemos. Ya no alcanza con tener la calle más ancha y/o larga del mundo, haber inventado la birome o haber parido un Papa, una reina y varios premios Nobel y futbolistas exitosos. Ya no sirve tener alimentos y minerales para saciar al mundo ni bellezas naturales para que el mundo se relaje visitándonos. Tenemos todo, pero no tenemos nada porque para compensar tenemos estos políticos que no son creíbles y cuando los tenemos y de los buenos los descubrimos cuando enferman y deben dejar el cargo, como el Caso de Esteban Bullrich.

Nuevamente estamos en el gran pirulero. Cada cual, cada cual atiende su juego y el que no nuevamente una prenda tendrá que la disfrazaran de impuestos y miseria que pagaremos todos L@etze